jueves, 26 de diciembre de 2013

HOY EN EL PAÍS

 

Muere Yusef Lateef, gigante amable del jazz
Exploró dimensiones insólitas en lo que él calificaba de “música autofisiopsíquica”
 
Yusef Lateef, junto a Herluf Kamp Larsen, fundador del café Jazzhus Montmartre, durante el acto de entrega de su nombramiento como miembro honorario de la Fundación Ben Webster. Copenhague, 10 de julio de 2009.
Foto: JMGM


miércoles, 18 de diciembre de 2013

ÁNGEL RUBIO RECUERDA A JIM HALL... Y GUILLERMO BAZZOLA LE RESPONDE

 
 
La verdad es que, a pesar de la mala noticia, es encomiable que le hayas podido dedicar a su fallecimiento casi una página entera de  El País. Jim Hall era mi guitarrista favorito de jazz, como de tantísimos colegas, por ej. el antiguo amiguete ya retirado del  "negocio", Tatsuo Aoki.

Sin tener el swing arrebatador de Wes o el lenguaje tan bluesy de Kenny Burrell, Jim hacía que una sección rítmica de guitarra swingueara más que ningún otro guitarrista.  Aunque la enorme relevancia de las colaboraciones con Sonny Rolins hace que se hable más de ellas que de los cds con Paul Desmond, mis discos favoritos de Jim son los que grabó con Paul. Creo que, junto con Art Farmer, era el solista con el que mejor congeniaba su estética musical. El primer disco de jazz que escuché fue “Take Ten” de Desmond y Hall,  creo que yo tenía unos 6 años. Unos 20 años después, descifré su solo en “Alone Together”, una obra maestra.

Las introducciones y codas que inventaba eran de una sencillez y una lógica maravillosa, así como los compings endemoniados que hace en las bossas y sambas tan de moda en esos años. El sonido tan mate y oscuro de su guitarra Gibson 175 (creo que con pastillas P 90), me sigue fascinando. En la contraportada de uno de sus discos cuenta que pasó una tarde en Nueva York con Wes Montgomery "tratando de pillarle el famoso dedo pulgar con la puerta del coche"… se ve que tenía sentido del humor.

Otro disco fascinante de Jim es uno en trío con dos músicos canadienses, ahora no recuerdo sus nombres, pero toca una versión oscura y conmovedora de “Angel Eyes”, (dedicada a mí, obviamente). Ese disco me fascinó en aquel momento, debían ser los años 80 o así -demonios no sé donde tengo el vinilo ese-. Esos músicos canadienses (batería y contrabajo) se los pasó Paul Desmond, aunque a lo mejor fue al revés, y siguió colaborando con ellos más adelante. Desmond grabo con ellos y con el guitarrista Ed Bickert al menos un disco.

Me encantan también los discos a dúo con contrabajo y, si no recuerdo mal, es en el dúo con Ron Carter, creo que en directo en un club, donde vuelve a tocar “Alone Together”. La frase con que empieza su solo es simplemente espeluznante de buena, de esas que te hacen dudar si lo improvisó o la tenía preparada. En esa grabación tocan además “St Thomas” de Rollins, y Jim hace ese acompañamiento tan genial para ritmos latinos mientras Ron Carter soléa.

Ángel Rubio



Sí señor.

Es "Jim Hall Live" (1975), que es una obra maestra absoluta, con Don Thompson y Terry Clarke. El disco lo grabó Thompson con su estudio portátil, y de hecho hace pocos años salieron tres CDs más con música de esa semana de actuaciones.
 
Adoraba a Jim, y tuve la inmensa suerte de conocerlo en una masterclass en Buenos Aires en 1992. Después lo volví a ver varias veces en mi vida. La última, en 2002 en Madrid, cuando tocó con Charlie Haden en el Colegio de Médicos. Estuvimos un buen rato charlando ahí. Maravilloso el viejo, un músico genial y una persona extraordinaria.

De los tres con Ron Carter me gustan más los dos más nuevos, "Telephone" y "Live @ Village West", que tienen a Jim en gran estado y con ideas muy avanzadas. Otro genial es el dúo con Red Mitchell, y dicho por Jim, le gustaba mucho más tocar con Red o con Scott Colley que con Ron Carter.
La versión esa de “Saint Thomas” tiene un recurso que usa Hall para tocar de manera modal en A7 sus4. Es así: 6a cuerda, no se toca. 5a, 3a y 2a al aire. 1a y 4a van en octava tocando la escala de A mixolidio (aunque a veces toca algunas notas cromáticas). Suena fantástico
Abrazos a ambos

GB
Guillermo y Jim en Buenos Aires, 1992
 
Gracias a Ángel y Guillermo por permitirme publicar vuestras cartas respectivas
 

sábado, 14 de diciembre de 2013

 
 
Hoy en El País
 
Larry Martin, currante del jazz

 
El baterista españrecorrió el país durante un cuarto de siglo como líder de su banda
 

miércoles, 11 de diciembre de 2013

  

Hoy en El País
 
Jim Hall, alquimista de la guitarra de jazz

El músico neoyorquino experimentó constantemente durante sus siete décadas de carrera
 
 
Hoy en El País
 
Cuatro días de música espiritual en memoria de Whitney Houston

El festival ‘Gospel es Navidad’ arranca hoy en el Fernán Gómez


lunes, 9 de diciembre de 2013

 
 
Hoy en El País
 
Chico Hamilton, batería de jazz y catalizador de talentos
 
Durante siete décadas y a lo largo de más de sesenta discos, colaboró con los más grandes de la historia, de Duke Ellington a Lionel Hampton


domingo, 8 de diciembre de 2013

 
 
Hoy en El País
 
Stan Tracey, leyenda del jazz británico
 
"Under milk Wood" es para muchos el mejor disco de jazz de las islas

lunes, 2 de diciembre de 2013

 
"El jazz y los medios de comunicación"
De izqda. a dcha.: el autor de este blog, Pere Pons, Manuel L. Ferrand, Juan Claudio Cifuentes, Antonio Vergara y Ferrán Esteve (moderador). Al frente, Jorge García. A la derecha, agazapado, Julio Martí se prepara para tomar la palabra. 
foto: Paco Valiente

Intervención del empresario Julio Martí tras la mesa redonda "El jazz y los medios de comunicación"

  
Cuando un congreso sobre el jazz en España se convierte en un plató de telebasura:
 
Què trist! Quin espectacle més lamentable!
  
Gracias a los amigos Martí Farré y Ferrán Esteve por hacerme llegar semejante testimonio impagable
 

Jorge García, miembro del comité organizador del primer Congreso Internacional: El Jazz en España, secundado por Christa Bruckner-Haring ("The cuban bolero in Spanish jazz") y Marcelo Jaume Teruel ("Interacción entre el jazz y los géneros derivados del sampling en España)
foto: JMGM 

 Fundación SGAE y CulturArts crearán en Valencia un centro de difusión y estudio del jazz
 
Especialistas en jazz debatieron durante tres días, en Valencia, sobre la situación y la historia del jazz en España en el I Congreso Internacional 'El jazz en España'

 El pasado sábado, día 30 de noviembre, concluyó con un notable éxito científico y de asistencia, el I Congreso Internacional El jazz en España, organizado por la subdirección general de Música de CulturArts y la Fundación SGAE, en colaboración con la Universitat de València y la Universitat Politècnica de València.

En la sesión de clausura, los directores del congreso, Iván Iglesias (Universidad de Valladolid) y Jorge García (subdirección de Música de CulturArts-Generalitat), anunciaron la voluntad de las instituciones organizadoras de continuar con esta iniciativa, que seguirá respaldada por la Fundación SGAE y la Generalitat Valenciana. En 2014 se publicarán las actas del primer congreso y, aunque es pronto para convocar el segundo, sí se llevará a cabo alguna conferencia de pequeño formato que permita mantener viva la iniciativa y seguir con los trabajos iniciados. También se pondrá en marcha una página web y, desde allí, se proseguirá con las tareas de recuperación y difusión de documentos importantes de la historia del jazz en España.

El resumen del congreso arroja resultados interesantes. En cuanto a la convocatoria, junto a los participantes llegados de toda España, destacó la presencia de representantes de destacadas instituciones europeas dedicadas al estudio del jazz, como Francesco Martinelli, de la Fondazione Siena Jazz (Italia), o Christa Bruckner-Haring, del Institut für Jazzforschung de Graz (Austria), además de una nutrida representación de investigadores portugueses. Con todos ellos se va a establecer una relación más constante.

Precisamente, los investigadores portugueses abrieron una de las líneas más interesantes de investigación de cara al futuro, pues subrayaron la intensidad y frecuencia de los contactos jazzísticos entre su país y el nuestro, y dieron a conocer valiosos documentos guardados en el Hot Clube de Lisboa que pueden arrojar luz sobre las actividades de sus homólogos en España. 

Ponencias sobre la historia del jazz flamenco, a cargo de Juan Zagalaz (Universidad de Castilla-La Mancha) y sobre las aportaciones de Tete Montoliu a la modernización del jazz español, a cargo de Teresa Luján (Conservatorio Superior de Navarra), abrieron nuevas vías de investigación sobre estos temas; entre otras muchas comunicaciones dedicadas a la llegada del jazz a España, a las actividades jazzísticas durante la guerra civil o a la presencia del jazz en la obra de literatos como Luis Cernuda o Antonio Muñoz Molina.

A lo largo del simposio se ha anunciado también la inminente publicación de nuevos libros sobre jazz en España, como El jazz y la España de Franco. De la Guerra Civil a la Guerra Fría, escrito por Iván Iglesias (codirector del congreso) y Jazz en español: derivas hispanoamericanas, una obra colectiva coordinada por Julio Ruesga.
Por otra parte, las mesas redondas pusieron de relieve la existencia de un colectivo muy activo de profesionales en torno a un género musical que, según los análisis que presentó Antoni Ariño (sociólogo y vicerrector de la Universitat de València), cuenta con un público mayoritariamente joven y culto e interesa a un porcentaje proporcionalmente pequeño de aficionados a la música, pero que en cifras absolutas suma varios cientos de miles de seguidores.
 

sábado, 30 de noviembre de 2013




Los músicos de jazz reclaman una regulación laboral y fiscal acorde a su problemática profesional

El I Congreso Internacional 'El jazz en España' se inauguró el pasado jueves, 28 de noviembre, en Valencia

El pasado jueves, día 28 de noviembre, dio inicio el I Congreso Internacional El jazz en España, que se prolongará en La Nau de la Universitat de València hasta el próximo sábado 30 de noviembre. Se trata de una iniciativa de la Fundación SGAE y la subdirección general de Música de CulturArts-Generalitat Valenciana, en colaboración con la Universitat de València y la Universitat Politècnica de València. La colaboración entre estas instituciones para llevar a cabo este proyecto de carácter internacional ha sido bien destacada durante su inauguración, que ha contado con las intervenciones de Manuel Tomás (director general de CulturArts Generalitat), Pep Llopis (presidente del Consejo Territorial de la SGAE de la Comunidad Valenciana) y Mª José Añón (secretaria general de la Universitat de València). En el acto de inauguración estuvieron también presentes los codirectores del congreso, Jorge García (subdirección general de Música – CulturArts Generalitat) e Iván Iglesias (Universidad de Valladolid).
“Es muy importante apoyar iniciativas de este tipo, que aboguen por la investigación y generen conocimiento”, dijo Manuel Tomás. “Por eso, estamos encantados de formar parte de esta actividad, en la que especialistas de jazz de distintos países europeos se han reunido en Valencia para reflexionar en torno a esta música”, añadió. Por su parte, en representación de la Fundación SGAE, Pep Llopis destacó la necesidad de “abrir un área de debate sobre el jazz, un género en el que no sólo es importante el aspecto musical, sino también la investigación científica y el análisis riguroso de sus contenidos. Especialmente porque el jazz tiene un peso enorme en el ámbito de la música española y su trascendencia internacional es cada vez mayor”. Llopis concluyó su intervención deseando que de este primer congreso “salgan muy buenos frutos, pero que, además, dé pie a otros foros de investigación y trabajo sobre el jazz en el futuro”.

La secretaria general de la Universitat de Valencia, Mª José Añón, reseñó también el listado de actividades paralelas del congreso, como el Festival de Jazz Novembre de la Universitat Politècnica de València y la exposición Con acento. Memoria gráfica del jazz en España, que se puede disfrutar en La Nau hasta el próximo 12 de enero, y que, como complemento a las ponencias y mesas redondas, permitirán una “aproximación al jazz en España desde una perspectiva internacional”.

Los desafíos de la profesión de músico de jazz
Especialmente intensa y animada fue la mesa redonda Ser músico de jazz, hoy. Desafíos de una profesión, en la que se criticaron las rigideces del actual marco legal y laboral que afecta a los músicos de jazz. En esta línea, el saxofonista Francisco Blanco ‘Latino’ reclamó una “regulación razonable y, muy especialmente, acorde con la problemática específica del colectivo de músicos de jazz”. Una reivindicación que el flautista Jorge Pardo sintetizó con la siguiente pregunta: “¿Hay alguien ahí que nos pueda ayudar?”.

Los músicos participantes en la mesa redonda reivindicaron, también, su trabajo y su compromiso como artistas, porque, como afirmó el pianista Ignasi Terraza, los músicos “somos cada vez más conscientes de que hay que superar la barrera de los aficionados a este género para llegar a más público. Todavía hay prejuicios respecto a esta música, pero, aun así, hemos de intentar conectar con el público mayoritario”. El contrabajista Baldo Martínez, por su parte, subrayó la importancia de los clubes de jazz, como germen dinamizador de la escena del jazz y valoró como una “heroicidad” el trabajo que se realiza desde los ámbitos público y privado para que el jazz pueda escucharse y llegar al público.

 

domingo, 24 de noviembre de 2013

 
Gloria a Dios en las alturas
 
por Chema García Martínez
 

Fe de erratas: donde dice "los que no somos poder, sino daños colaterales en la batalla por el traspaso de poder", debería decir "los que no somos poder, somos daños colaterales en la batalla por el traspaso de poder".
 

martes, 19 de noviembre de 2013

 


El jazz y Julio Cortázar: un amor a primera vista


La Fundación Juan March centra las celebraciones por los 50 años de "Rayuela" en la relación entre el escritor y el género musical

 

martes, 12 de noviembre de 2013

HOY EN EL PAÍS

 
 
“El jazz atraviesa paredes que parecen imposibles de atravesar”

El pianista Abe Rábade presenta hoy en Madrid su disco de versiones
 
Abe Rábade Trío. Círculo de Bellas Artes. 20.30. 17 euros; socios, 13.
 

Recuerdos de 2 días de jazz en una ciudad sin festival de idem


Pat Martino Trio, anoche, en Clamores Jazz
Foto: JMGM

Maneras de sentarse en una silla
(versus "dime cómo te sientas y te diré quién eres")
 
Modelo 1. Brad Mehldau (piano solo. Auditorio Nacional. Domingo 10 de noviembre)
El centro de gravedad en el punto más próximo al suelo que permite el sillín, situado a una considerable distancia del teclado; los brazos extendidos, los codos hacia fuera, el tronco inclinado hacia detrás.
 
La indiscutible belleza de alguna de sus interpretaciones –“Someone to watch over me”, “Don´t think twice, is allright”- no esconde las carencias de una propuesta musical plana/condescendiente, nacida para halagar los oídos de la mayoría y aburrir a los pianistas presentes en la sala. El rango de emociones que propone Mehldau en su reivindicación de la melodía como elemento motor de su música resulta alarmantemente limitado.
 
La pregunta: ¿es posible la belleza sin riesgo?.
 

Modelo 2. Uri Caine “Bicentenarios de Wagner y Verdi” (piano solo. Auditorio Nacional. Lunes 11 de noviembre)
La silla de madera con respaldo parece catapultar al intérprete sobre el teclado, cual si, en lugar de un piano, hubiera una máquina de escribir; el cuerpo ligeramente encorvado a su izquierda; las partituras desparramadas por el suelo.  
 
Uri Caine y Wynton Marsalis, cada uno a lo suyo: la transversalidad del siglo XXI frente a la promiscuidad de los gloriosos sesenta/setenta. El cara a cara (cara a partitura) entre el jazzista y los viejos maestros se traduce en una propuesta musical libre y salvaje, incluso demasiado. Parte del público, abrumado, emprende la huida entre Wagner y Verdi.
 
Opina mi vecina de butaca:
 “Esto no es jazz” (Obertura de “Tannhauser”)
“Pero hay que reconocer que es un virtuoso” (“Wesendonk Lieder”)
“Es un virtuoso, pero esto es un ladrillazo” (Preludio del Acto I de “Lohengrin”).
 
En ocasiones, pudiera parecer que el intérprete está demasiado atado a Wagner. Para algunos, en su concierto del domingo, Mehldau estaba demasiado atado a sí mismo.
 

Modelo 3. Pat Martino Trio (Clamores Jazz. Lunes 11 de noviembre)
Diligentemente aupado sobre un taburete, como quien está esperando a que le sirva el barman; la pierna derecha cruzada sobre la izquierda y, sobre ella, la guitarra (es diestro). A su derecha, el atril con las partituras.
 
La música de Martino y su trío con órgano plantea pocas interrogantes. Jazz de otros tiempos (mucho Wes Montgomery, algún Monk, Wayne Shorter, Sonny Rollins…) interpretado a la vieja usanza, sin sorpresas; justo lo que se espera de ellos. Clamores, lleno un lunes por la noche.

Chema García Martínez

sábado, 9 de noviembre de 2013

ENTREVISTA EXCLUSIVA A BRAD MEHLDAU

 
 Brad Mehldau en el Café Central (1994).
cortesía de Lo Otro-Mercedes Rodríguez

HOY EN EL PAÍS

El intérprete de la emoción del jazz
Brad Mehldau, uno de los grandes innovadores del género, actúa este domingo en el Auditorio Nacional en su único concierto en suelo español a piano solo
 

miércoles, 6 de noviembre de 2013


HOY EN EL PAÍS
 
Sardinas felices
Gregory Porter suena como en sus discos, el mismo torrente de voz, rotunda y varonil, incluso en las baladas

domingo, 3 de noviembre de 2013

 

HOY EN EL PAÍS
Muere Frank Wess, un grande de las ‘big bands’
Saxofonista y flautista, fue un puntal de la orquesta de jazz de Count Basie
 

jueves, 24 de octubre de 2013

 
De La Puríssima
 
HOY EN EL PAÍS
 
El Johnny se queda solo
El San Juan Evangelista arranca su 32º Festival de Jazz, posiblemente el último
 

32º Festival de Jazz San Juan Evangelista.
De La Puríssima (viernes); Jorge Pardo (1 de noviembre); Maui y los Sirénidos (sábado 2).
Todos a las 21.00.
Avenida Gregorio del Amo, 4

miércoles, 23 de octubre de 2013

 
 
 
HOY EN EL PAÍS
 
Ronald Shannon Jackson, padre del ‘free funk

El baterista tejano triunfó en solitario y acompañando a los grandes del jazz


martes, 22 de octubre de 2013

CUADERNOS VIAJEROS: FRANCIA (II)

 
 
Tinieblas en la Ciudad de la Luz
 
Estatua de Diderot en el bulevar St-Germain
 
Lo confieso: tengo una debilidad. Se llama París. ¿Qué es lo que me gusta de París?: no lo sé.
 
Escribir en París es una obligación ineludible / escribir en Paris es distinto a hacerlo en cualquier otra ciudad del mundo. Uno se ve observado por los fantasmas de Sartre y Simone de Beauvoir, y por el camarero que no le quita ojo.

 
 
París es una ciudad edificada sobre las palabras, y las ideas, y una tarjeta postal con un Cupido mofletudo y sonrosado apuntando al corazón…
París esconde un corazón frío y despiadado. El de una ciudad tan deslumbrante como inhóspita.
 
 
Los periódicos advierten: se ha detectado una plaga de lobos a las puertas de París. Un poco más allá, la noticia de que un agricultor se suicida en Francia cada dos días. No se ha demostrado la relación entre ambos hechos.
Precio del jamón Patanegra: 25 € los 100 gr. El precio del paté ha subido considerablemente. El de los quesos, afortunadamente, se mantiene.
 
 
El viernes 11 de octubre Francia celebró el medio siglo de las muertes de Edith Piaf y Jean Cocteau; con más algarabía y boato el de la primera.
En París hace frío. Por eso los cafés cuentan con una terraza-invernadero para que los clientes puedan disfrutar de la luz solar, caso de haberla. Los bares parisinos son la expresión de la lucha del hombre contra la Naturaleza.
 

“París envejece con gran clase”, escribe Vinicius de Moraes. Los lectores de Maigret no podemos estar más de acuerdo con la frase.

París es gris y húmeda,  norteña y desapacible, romántica y cabrona. Los camareros sonríen –toda una novedad- y todos saben saludar en español/castellano. Cannes, en cambio, es soleada y apacible, y todos hablan español, y nunca llueve, por eso, cuando lo hace, el personal sale a la calle cara de pasmo e incredulidad. “Esto no puede estar pasándonos”, se dicen los unos a los otros.
 
Argentinos y brasileños exponen a su paso su complejo de alguna cosa. Son mayoría entre los turistas. Les siguen norteamericanos,  españoles y japoneses.
 
  
Al Frente Nacional de Le Pen le ha salido un duro competidor en la carrera por el título de “Xenófobo del Año” en el partido gobernante. Los socialistas ahora se dedican a  expulsar niños camino de la escuela. La nacionalidad francesa, se nos dice, no se adquiere: se merece. En los días buenos, puede verse Lampedusa en el horizonte.


Como toda ciudad, París es sugestión y ficción. En última instancia, es lo que nosotros queremos que sea.
 

 
 
Lost in Saint-Germain-des-Prés
Guillaume Hanoteau, en “La edad de oro de Saint-Germain-des-Prés”, habla de “la santísima trinidad” que enmarca la “ruta magnética” del barrio bohemio por antonomasia de París; la que recorría la caterva de malditos de buena familia en sus noches de vino y rosas (marchitas).
 
Juliette Greco y al fondo, la torre de la abadía de St Germain, símbolo del barrio bohemio parisino
Acá la abadía que da nombre al barrio, la más antigua de París, fundada por Childebert, rey merovingio.
 Allá, la brasserie Lipp, fundada por el alsaciano mr. Lippman. Allí acostumbraban a comer las “derechas”, y, luego, Sartre y Camus, y los músicos de jazz que ocuparon el barrio en los cincuenta, y, más luego, un servidor con su esposa. Las hambres no entienden de ideologías.
Les Deux Magots, al otro lado de la plaza Sartre-Beauvoir, reunía a la facción surrealista en torno a una taza de café y un croissant; el más surrealista de los bollos.
 
 
 
El casi contiguo Café de Flore vio la competencia feroz entre la “banda de Prévert” y  la “familia Sartre”. Éste último poco menos que vivió allí durante los años de la ocupación. Amparado en la tolerancia de los camareros del local, Sartre se hizo famoso por estirar sus consumiciones hasta extremos heroicos. Un único café podía valerle para todo el día.
Durante el rudo invierno de 1942, el Café de Flore contaba con el mayor de los tesoros:  una estufa de carbón.
Tras la guerra, la mayoría de los músicos de jazz residentes en la ville lumière se mudaron desde las alturas de Montmartre a Saint Germain, y con ellos marchó la intelectualidad. Había comenzado la guerra entre las facciones “tradicionalista”, encabezada por Bechet y Luter, y la “modernista” de los “boppers”.

Existencialistas, dadaístas y surrealistas abandonaron los cafés para buscar refugio en las cavas. Se convirtieron en “los trogloditas de SGDP”.


 
 Vinicius de Moraes habló de la decepción que le supuso conocer personalmente al “genial jazzman americano Sidney Bechet”. En cambio, Zutty Singleton y él quedaron amigos inseparables. Algo en lo que tuvo mucho que ver la feijoada que el brasileño organizó en honor del baterista.

Una noche Boris Vian se citó con Charlie Parker en el Café de Flore. No consta lo que tomaron. Sí que, saliendo del establecimiento, doblaron la esquina por Saint-Benoît y caminando unos pocos pasos, se llegaron hasta las puertas del antiguo bistrot que el escritor y trompetista aficionado había convertido en el Club de Jazz Saint-Germain-des-Prés: el “santuario de Saint-Benoît”, en palabras de nuestro Ebbe Traberg.
“Antes de entrar por la vetusta puerta de aquel santuario había que enfrentarse al cancerbero más antipático que pueda imaginarse”, escribió Ebbe,” y dejar una cantidad de francos que entonces parecía una fortuna”. El Club Saint Germain fue el punto de encuentro entre Traberg y la pianista Mary Lou Williams, por quien aquel sentía profunda admiración.  Allí escuchó a Django Reindhart “tocando el bebop de la manera más dura que recuerdo haber oído”.
Todo el jazz de París –en una época en que París era todo jazz- se concentraba en una humilde callecita que parecía ostentar el monopolio del género.
 
Miles, Greco & Boris Vian 
Miles Davis y Juliette Greco -la novia de luto y el “chico mono” del que escribió Vian- pasearon su amor por St Germain. Allí, pudo el trompetista probar las mieles del amor interracial sin un policía machacándole el cráneo por detrás.
 
 
“Las hojas muertas”, de Prévert, vino a sepultar “las ilusiones calcinadas por la estallido de una bomba” (Hanoteau). En “The incredible Chet Baker play and sings”, puede escucharse la versión más deprimente y hermosa jamás interpretada de la canción. La grabó el trompetista en la ciudad de Milán, en el año 1977.

 

 
Saint-Benoît después de la batalla


Poco después de la guerra abrió sus puertas Le Montana, un “bar americano” cuya fama se sustentaba en el hecho de ser el último en cerrar sus puertas. Ello le convirtió en el preferido de las gentes del cine y los adictos a los productos de farmacia. Para entonces, Sartre, Simone de Beauvoir y Camús sólo acudían a cocktails.
 
Hasta que se cambió su perfil para convertirse en un club “de diseño”, Le Montana contaba con un pianista “de la casa”, la mayoría músicos de jazz. Uno de los que más tiempo ocuparon dicho puesto fue René Urtreger, a quien escuché en semejante lugar hace más tiempo del que quiero recordar.
 
 
Hoy me alojo en el único hotel de la rue Saint-Benoît, situado frente a la casa que habitó Marguerite Duras. La mancha del jazz se ha extendido al barrio todo, incluyendo el vecino Quartier Latin, entre los miniclubes y los establecimientos como La Locanda, en los que puede disfrutarse de unos fetuccini con gambas mientras se escucha a Oscar Peterson o Erroll Garner con una calidad de sonido inusual para un establecimiento de estas características.
 
Consulto la guía Pariscope. Muchos conciertos, ninguno imprescindible. La guía Pariscope no miente.
 
 
Como muchos, hubiera dado un brazo o un codo por ver a Blakey en el club St. Germain, o a Miles con Tadd Dameron en la sala Pleyel; a cambio, como “el mejor cous cous de la ciudad” con Ramón López & family, que no es moco de pavo.
Un cartel, una fotografía, un nombre. Leslie Lewis engrosa la lista de norteamericanos expatriados que han elegido la ciudad del Sena para hacerse escuchar. Se habla de una versión ajustada/verosímil de Sarah Vaughan, salvo cuando canta “Feel like making love”; nobody´s perfect. En sus actuaciones en Chez Papa, rue Saint-Benoît al fondo, está acompañada por Gérard Haggen, o Hagen, al piano; y el siempre encomiable Pierre Boussaguet, al contrabajo.
Domingo 13, día de mi salida. En la sala Pleyel se celebra uno de esos saxophone summits que tanto gustan a algunos, con Liebman, Lovano y Ravi Coltrane homenajeando al padre del último. Hace casi medio siglo, el susodicho fue abucheado durante su concierto junto a Miles Davis en la sala Olympia. En 1913, tuvo que salir la autoridad a contener al respetable durante el estreno de “La consagración de la primavera”, de Stravinski.  Escenario: el Teatro de los Campos Elíseos.
 
 
El pasado sábado 19 Vinicius de Moraes hubiera cumplido cien años.
 
Texto y fotos (excepto archivo): Chema García Martínez